La tarde del lunes, Egmond Molina —quien busca lograr varias hazañas para entrar en el Libro Guinness de los Récords Mundiales— no logró completar su intento de jalar un tranvía utilizando solo sus dientes y un dedo, todo dentro de un límite de 40 segundos.
Molina expresó frustración tras el intento, señalando que había entrenado durante dos años para alcanzar esta meta. Aunque actualmente no existe un récord oficial para este desafío específico, él había presentado una propuesta para que se reconociera. Luego de analizar su solicitud, el equipo de Guinness le informó que era posible, pero solo si lo completaba en menos de 40 segundos.
“Esta es una prueba increíblemente difícil porque el tranvía pesa 17.500 kilogramos”, explicó Molina.
Su primer ensayo se llevó a cabo el sábado anterior, cuando logró jalar el tranvía con sus dientes en 59 segundos. Usando un solo dedo, completó la tarea en aproximadamente un minuto. Durante el intento oficial del lunes, logró jalar el tranvía con los dientes en 44 segundos —una hazaña impresionante, pero insuficiente para cumplir con los criterios del récord.
Aun así, Molina no se da por vencido. Tan pronto como reciba el permiso necesario para usar el tranvía nuevamente, planea hacer otro intento para alcanzar su objetivo de jalar el tranvía con los dientes y un solo dedo en menos de 40 segundos.
“Con esto, espero volver a poner el nombre de Aruba en el mapa”, declaró.
También considera que contar con un público más grande para apoyarlo podría brindarle la motivación adicional que necesita para lograrlo.
