A última hora de la tarde del miércoles, justo cuando comenzó a llover, nuestro departamento de redacción recibió reportes de otro desbordamiento de aguas residuales en la zona hotelera. Este problema persistente se ha convertido en una situación grave, y no es la primera vez que esta área se ve afectada. La situación ha empeorado en los últimos años, ya que el gobierno anterior no logró resolver el problema. Ahora, la presión recae sobre la administración actual para encontrar una solución.
Cada vez que se desbordan las aguas residuales, tanto los turistas como los trabajadores en la zona hotelera se ven obligados a transitar por agua contaminada, soportando el mal olor y las condiciones insalubres. Este problema continuo expone tanto a visitantes como a residentes a importantes riesgos para la salud, convirtiéndolo en una preocupación urgente para todos.





El problema va más allá de la zona hotelera y también afecta a los residentes del barrio Sero Patrishi. En la noche del miércoles, varios vecinos se comunicaron con nuestra redacción para informar que una vez más las aguas residuales habían inundado la zona. Muchos de ellos se han visto obligados a dormir en condiciones desagradables y antihigiénicas debido al fuerte olor. Frustrados, los residentes están pidiendo a las autoridades que tomen medidas inmediatas para abordar la situación, ya que el sistema de alcantarillado parece estar colapsado y ha dejado de funcionar correctamente.



Con desbordamientos recurrentes tanto en la zona hotelera como en Sero Patrishi, queda claro que se necesita una solución a largo plazo para evitar más daños y garantizar la salud y seguridad tanto de la comunidad local como de los visitantes.