Cada año, alrededor del Día del Rey, muchos arubanos hacen sus maletas y vuelan a Sint Maarten—no para vacacionar, sino para disfrutar del Carnaval. Esta colorida celebración se ha convertido en una tradición muy querida, atrayendo a amantes del carnaval de Aruba que desean experimentar la energía, la música y la cultura de su isla hermana.
El Carnaval de Sint Maarten, al igual que el de Aruba, cuenta con dos grandes desfiles llenos de color, música y baile. Los arubanos se han vuelto rostros conocidos en estas festividades, no solo como espectadores, sino como participantes activos en los desfiles.
Una de las participantes habituales es Laura Molina, quien regresó este año tras una experiencia inolvidable en 2024. “Aunque la ruta era larga y el sol muy fuerte, el ambiente lo hizo todo valer la pena”, compartió con una sonrisa.
La carnavalista Quianna Meyers también se unió al desfile, bailando por las calles de Sint Maarten al ritmo del soca y los sonidos típicos del Carnaval. “Hay algo especial en formar parte de una celebración donde todos están ahí simplemente para disfrutar la vida”, expresó.












Miles de personas asistieron a los dos días de desfile—el Gran Desfile el domingo y el Desfile del Día del Trabajo el martes. Aunque algunas lluvias esporádicas causaron retrasos, el ánimo se mantuvo alto. Como muestra de la conexión cultural entre las islas, varias bandas y DJs incluyeron música arubana durante las celebraciones.
Con cada año que pasa, más arubanos descubren el placer de celebrar el Carnaval en el extranjero. Ya sea por los trajes, la música o el sentido de comunidad, Sint Maarten ofrece una experiencia carnavalesca que siempre los invita a regresar.