Carpintero Holandés: Replica del Arca de Noé navegara a Israel

El constructor extraordinario del arca, Johan Huibers tiene planeado navegar su ‘copia del bote de Dios’ desde Holanda a Israel, una réplica de 2.500 toneladas. Solo deben superar un obstáculo: La nave del carpintero Holandés no tiene motor, y como tal, debe alquilar barcos de remolque para poder navegar.

Sin embargo, los remolcadores no son nada económicos y esto le costará al negociante, quien amasó una fortuna construyendo espacios para depósitos, mas de 1.3 millones de Dólares en alquiler para el viaje.

Hace algunos años, anunció que podía navegar la nave de 95 pies de ancho y que se extiende hasta 5 pisos y tiene capacidad superior a los 5.000 pasajeros hasta Brasil. Sin embargo, este plan nunca se concretizó.

Ahora quiere llevar el barco a Israel declarando su amor por el estado Judío en una entrevista con la Jewsih Telegraphic Agency, agregando que “esta es la copia del barco de Dios. Tiene sentido llevarlo al país de Dios. Amo al país, amo a su gente. No obedecen y hace lo que ellos quieren. Corren como locos y no prestan atención a nadie. Son igual que yo.”

El padre desarrollo una motivación fuerte por construir la obra de arte, en lugar de solo contarle la historia a sus hijos, una noche en el 1993. Su esposa, quien trabaja como Policía, inicialmente se burló de la idea y le dijo que después de construirla, se podían ir de vacaciones a la luna. Sin embargo, el hombre persistió y completó su primera réplica 13 años mas tarde.

Pero Huiberts no quedó satisfecho que esta era “solamente la mitad del tamaño de la que está en la Biblia. Por eso vendí la más pequeña y construyo una de tamaño real.” Conto al JTA que, para su segundo proyecto, busco carpinteros novatos sin entrenamiento, incluyendo a un carnicero, peluquero y un docente. “No somos constructores profesionales de botes, muchas cosas quedaron chuecas.”

Por este motivo, los oficiales en Krimpen aan de Ijsel no le permitió que abriera al público hasta ahora; por preocupaciones de seguridad. Así mismo, Huibers relató al JTA que el barco es seguro y está equipado con lo necesario para apagar incendios. El constructor del barco también dijo que cree que “estamos viviendo el fin de los tiempos” pero que la gente aun no está consciente de esto. “El agua vendrá. De las montañas, del mar, a través de Alemania. Parece como el fin del mundo, pero no me da miedo,” agregó.