El 21 de septiembre del 2018 fue la segunda vez que el joven R.C. recibió un atentado contra su vida. La primera vez lo atropellaron con un vehículo y en septiembre del 2018 le dispararon cuatro veces, de las cuales lo alcanzaron dos balas. Los responsables de este hecho son dos jóvenes de 20 y 23 años, quienes podrían pasar ocho años en KIA si la Corte honra la demanda del Ministerio Publico. Todo esto debido a que, según información presentada en el juicio, se trata de asuntos de narcotráfico.
Chendrik Maduro y Luis David Flórez Mejía niegan rotundamente conocer a la víctima, quien los identificó. Pero también tiene, por ejemplo, un sombrero de policía que fue encontrado donde los fugitivos abandonaron una motocicleta. El ADN resultó ser de Maduro y el propietario de la motocicleta dijo que se la había prestado a Maduro esa noche.
El propio Maduro creó confusión en su caso. Por ejemplo, dijo que no vende droga, y que la droga decomisada en su casa es para uso propio. Minutos después, dijo que el vende más droga que RC y por eso, la victima sentía celo de él e inventó la historia que fue él quien le disparó.
El Juez procedió a repasar el informe oficial de lo acontecido el 21 de septiembre en Shiribana, donde el joven Carrasquero recibió dos tiros en la espalda. La victima declaró que el dúo llegó a una casa donde él estaba visitando a un amigo. Ninguno llevaba casco y claramente pudo escuchar a Maduro pedirle al otro el arma y ahí decidió correr. Después no supo mas nada porque recibió los dos tiros y cayó al suelo.
Los propios agentes policiales reconocieron a los dos sospechosos cuando dejaron la motocicleta para huir en el monte. En su huida, Maduro dejo tirada una gorra que se encontró sobre el techo por donde se le vio pasar. Pero en la Corte, se presentó con otra gorra y dijo que la que la Policía tenía, no era de él. “Esta es la gorra que llevaba ese día y que se puede ver en la grabación del Chino donde estaba.” Pero tanto el Fiscal, como el Juez dijeron que las pruebas hechas demuestran que se encontró su ADN en la gorra confiscada.
Maduro, quien se presentó vestido con jeans que caían completamente bajo su cintura y se podía ver su ropa interior, mientras tranquilamente negó tener un celular. Las autoridades grabaron sus conversaciones y la voz fue reconocida inmediatamente por los agentes policiales. En una de las conversaciones, lanzó una amenaza de dispararle a Carrasquero, y que para hacer esto, le prestaría la motocicleta a un amigo para movilizarse más fácilmente. También se escucho otra conversación donde Maduro relata cómo huyó del sitio y adonde fue a esconderse.
La víctima fue operada la misma noche y por segunda vez, algunos días después, permaneciendo en el hospital por casi un mes. Los disparos le afectaron un pulmón y el hígado. El primer día del juicio, se pronunció ante la Corte diciendo que presentaba una demanda de 25 mil Florines por daño sufridos. En esta oportunidad, no se presentó la víctima y se desconoce los motivos porque.
Por su parte, Maduro quedó insistiendo que todo esto fue arreglado por la Policía, pero desconoce el motivo porque. También dijo que todo esto se debía a la envidia porque el vende mucho mas droga que Carrasquero, y este ultimo quería apoderarse de su punto donde le vendo a los adictos ambulantes.
En su demanda, el Fiscal considero las circunstancia del suceso, como la victima quedo afectada y las pruebas acumuladas. En base a esto, pidió un castigo de 8 años incondicionales. En dos semanas el Juez dará su sentencia.
