El Comité Olímpico Internacional (COI) celebró recientemente su 144ª sesión, donde se llevó a cabo una histórica elección que culminó con el nombramiento de una nueva presidenta. Tras la conclusión del mandato del presidente Thomas Bach, el COI seleccionó a la campeona olímpica y ex nadadora de Zimbabue, Kirsty Coventry, para asumir el cargo de presidenta. Esto marca un logro trascendental, ya que Coventry se convierte no solo en la primera mujer, sino también en la primera persona de África en liderar el COI en sus 129 años de historia.
Nicole Hoevertsz, Secretaria General del Comité Olímpico Arubano (COA) y miembro del COI, estuvo presente en el evento y fue testigo de este momento histórico. Hoevertsz, quien ha jugado un papel vital en la formación del futuro de los deportes olímpicos, no tardó en extender sus más sinceras felicitaciones a Coventry. Elogió la elección de Coventry como un hito no solo para el COI, sino también para las mujeres y los atletas de todo el mundo, calificándola como un paso importante en la evolución del movimiento olímpico.

El liderazgo de Coventry promete aportar una perspectiva fresca al COI, ya que busca aprovechar los avances logrados por sus predecesores, enfocándose en la inclusividad, la sostenibilidad y el futuro de los deportes a nivel global. Con su vasta experiencia tanto como atleta como miembro del COI, se espera que el liderazgo de Coventry inspire a una nueva generación de atletas, especialmente mujeres y jóvenes de África, a participar y sobresalir en los Juegos Olímpicos.

Con tan solo 41 años, Coventry también es la segunda presidenta más joven en la historia del COI, lo que aporta una perspectiva fresca y dinámica a la organización. Su elección subraya el compromiso del COI de fomentar un nuevo liderazgo en la comunidad deportiva global. Coventry, quien ha sido miembro del COI desde 2013, es ampliamente reconocida por sus destacados logros en la natación. Con siete medallas olímpicas en su haber, es una de las atletas más condecoradas en su deporte. Su elección a la presidencia es vista como un paso significativo hacia la igualdad de género y la inclusión del liderazgo africano dentro de la comunidad deportiva global.