El primer paso para salir de la violencia domestica, es reconocerla

Durante una entrevista con la trabajadora social María Carrasquilla, tuvimos la oportunidad de realizar varias preguntas. Y estas, aunque suenen comunes, son muy útiles de revisar para refrescar la noción de que constituye el abuso domestico; pero aun mas importante, cómo escapar de el.

Carrasquilla nos alecciona que el concepto es uno muy amplio, ya que son muchas las señales que al principio pueden mostrarse nobles.  Por eso es importante estar alerta al trato que recibimos de nuestra pareja, mucho antes de que se manifieste el primer insulto o golpe. Todo gira alrededor del el control y los celos, por medio de las críticas. Porque puede haber críticas positivas, pero también criticas muy negativas, explica la profesional brindando algunos ejemplos.

“Si queremos vestir sexy, puede pregunta ‘¿Porque te vistes así?, ¿A quién vas a buscar?, ¿Vas a encontrarte con una persona? O si va al trabajo: ¿Porque te maquillas de esa forma?, ¿Te vas a encontrar con alguien en el trabajo?, ¿Porque hablas con tal persona?’”. Ahí es donde uno debe empezar a preguntarse, hasta donde es este control y estos celos normales,  indica Carrasquilla.

Otro escenario común es al salir con amigas o asistir a una reunión. Inicialmente no va a decir que no vayas, pero inicia un juego psicológico manipulador de: ‘¿Porque vas sola?, ¿Porque no puedo ir contigo? ¡Siempre con esas amigas! ¡Tus amigas son mala influencia! ¡Seguro van a buscar a más personas!, o ¡Esa amiga no mes gusta! Siempre habrá un problema o pretexto; un comentario negativo que te hará sentir como si estuvieses haciendo algo malo. También puede controlar tu horario. Si al llegar tarde hace comentario como: ‘¡Es mentiras que estabas trabajando! ¡Pasaste por otro lugar a ver a alguien! Esto te empieza a aislar de tus amistades, de tus familiares y colegas, según cuenta Carrasquilla.

Para justificar su comportamiento, la pareja dirá frases como: “¡Yo lo hago porque te quiero! ¡No te quiero perder! ¡Tú eres la única mujer de mi vida! ¡Yo nunca he amado así! Esta manipulación hace que te sientas mal y hasta culpable; cuestionando tu propia voluntad; y esa es la primera gran señal del abuso domestico. La señal indica que algo está pasando en la relación que no te hace sentir bien, cómoda o feliz. “Es un punto también de mucha tensión, porque eso solo lo sabemos nosotras mismas. Cuando uno está en una relación y empiezas a sentir que no eres tú misma, sientes que no eres feliz, te sientes impotente hasta de hablar, te sientes frustrada de no tener una voz, o lo que tu digas no es válido; entonces hay que poner un punto de atención a estas señales.”

Carrasquilla sugiere cuestionar lo que estamos sintiendo, que queremos y cómo podemos surgir. Un punto importante también es aceptar que estamos pasando por un momento, o una relación que no es sana para nosotros o para la otra persona; más aún si hay hijos de por medio y hasta para la familia. “Porque a pesar que creamos que afecta solo a nosotros mismos, también afecta a las personas que están alrededor de nosotros,” dice la trabajadora social. Añade que hay que “empezar por nosotros mismos… aceptar, reconocer, buscar ayuda, empezar a hablar con una persona de la familia o una persona de confianza con quien podemos compartir esa situación y con la que también podamos sentir que tenemos un apoyo.”

En la Fundación Hende Muhe Den Dificultad, donde labora Carrasquilla, el brindar consejo son unos de los muchos servicios que ofrecen. Si ya la relación está en una fase de abuso físico, hay que presentar una denuncia ante las autoridades como parte del cuadro necesario para poner un alto. Pero todo empieza reconociendo el momento en que queremos hablar y cuando empezamos a saber qué es lo queremos, eso mismo te dará la convicción de luchar para alcanzarlo.

“No somos personas que tenemos que quedarnos en una relación abusiva. Tenemos que pensar en nosotros mismos, que tenemos derecho a ser felices y tenemos voz. Y que ese miedo que puede estar sintiendo en ese momento es normal, pero que no va a ser por el resto de su vida. Puedes salir de esa situación, nunca es tarde. A veces creemos que es tarde para salir de una relación abusiva, pero no es así. Entonces que ese miedo puedas convertirlo en fortaleza; y que puedes salir de esa relación tan abusiva y del daño que está haciendo porque tienes derecho a ser feliz y a rehacer tu vida, empezar de nuevo y buscar ayuda.”

Si desea contactar a la Fundación Hende Muhe Den Dificultad, puede hacerlo llamando libremente al 583-5400 o enviando un mensaje a través de su página de Facebook.