En el sindicato SIMAR existe mucha preocupación por la situación predominante en el sector educativo. No solamente por decisiones unilaterales, sino por la intimidación que está enfrentando el sector. Este es el motivo por el que muchos maestros y docentes no quieren salir a reclamar. “lamentablemente al final sentirán los efectos los estudiantes”, dio a conocer Josephine Albertus, presidenta de SIMAR.
SIMAR recibió gran cantidad de notificaciones intimidantes realizadas en su puesto de trabajo. Esta es una situación delicada porque la consecuencia es que los miembros de SIMAR no quieren salir a expresar sus necesidades.
El motivo es que ahora los miembros están confrontando una situación de intimidación.
“Están intimidando al sector, llamándolos a su oficina, los cambian a otra escuela o los mueven de puesto. Esto es preocupante. La paz laboral que un docente tiene, ya no existe”, explicó Albertus.
