Desde la mañana del jueves empezaron a circular rumores de una supuesta fiesta que se realizó el día de ayer, en horario de trabajo, en la oficina principal de la Migración, situada en Vondellaan. Se menciono consumo excesivo de alcohol y hasta baile tipo striptease. Lo peor del asunto es que la fiesta se hizo en honor a una persona que ni siquiera trabaja allí, pero que frecuenta el departamento para encargarse, de entre otros asuntos, el manejo de estadía turística de los extranjeros en la isla. Estos rumores llegaron al oído del Ministro Andin Bikker, quien tomó cartas en el asunto de inmediato, y suspendió al jefe del departamento, el conocido Sub Inspector de la Policía, Icho Matos.
De los empleados que se encontraban en la oficina se pudo confirmar, que en realidad hubo un agasajo pequeño para un amigo del departamento. Este incluyó comida, y algo de tomar, pero que no era alcohol. También se sorprendió al cumpleañero, quien es un taxista muy conocido, con una bailarina que hizo un show. Esto, al parecer, sucedió al mediodía, durante la hora del almuerzo. Se nos aseguró que esto no intervino con el servicio al cliente, ya que el miércoles al mediodía, la oficina cierra para el público.
Los empleados que no estuvieron presentes, y que no saben con certeza que sucedió, ni como, iniciaron un chisme y llevaron la información errónea hasta el Ministerio de Justicia. Lamentablemente, según los funcionarios, sin hablar con el jefe, el Ministro decidió suspenderlo y prohibirle su entrada a todos los edificios relacionados con IASA y la Migración de Aruba.
Icho Matos tiene la reputación de ser un Policía muy recto en su trabajo. En el aeropuerto, generalmente los empleados le guardan mucho respeto, porque no vacila en tomar acción si nota alguna irregularidad en las operaciones. En vista de esto, hay colegas del departamento que piensan que esto fue una trampa para intentar manchar su buen nombre e integridad.
Por otro lado, la investigación que el Ministro anuncio hace un rato públicamente en Facebook, debería sacar a la luz lo que en realidad sucedió en la oficina de IASA. El único hecho cuestionable es que un civil que no trabaja en el departamento, pudo ‘festejar’ en el horario de oficina.
La realidad es que tanto la Migración, DIMAS y Warda Nos Costa, son entidades que están bajo gran presión últimamente, y tipo de comportamientos como este, crea una percepción de que reciben regalos por favores hechos. Hay que hacer todo lo posible por evitar que el público puede tener ni la más mínima impresión negativa.
