Un estudio reciente realizado por la Cámara de Comercio de Aruba (KvK) ha puesto en evidencia las principales preocupaciones de los empresarios locales, destacándose el peso financiero de los costos de personal como uno de los problemas más relevantes. Martijn Balkestein, director ejecutivo de la KvK, compartió los resultados del estudio, que identificó los gastos laborales como el costo operativo más alto, una situación agravada por el elevado costo de vida en Aruba.
Además de los costos laborales, el estudio abordó otros desafíos que enfrenta la comunidad empresarial local, incluyendo obstáculos regulatorios, el impacto de la economía informal, percepciones sobre el apoyo gubernamental y la perspectiva económica general de los empresarios.
Balkestein señaló que los costos de personal representan una carga significativamente mayor para los empresarios en Aruba en comparación con muchos otros países. El alto costo de vida limita seriamente la capacidad de las empresas para reducir estos gastos. Como respuesta, destacó el potencial de la inteligencia artificial (IA) como una posible solución—no solo para impulsar el Producto Interno Bruto (PIB) de Aruba, sino también para aliviar la escasez de mano de obra que afecta actualmente a la isla. Una encuesta anterior de la KvK ya había identificado a la IA como una herramienta clave para abordar ambos desafíos.
El estudio también reveló que los empresarios locales consideran que las regulaciones fiscales y financieras constituyen obstáculos regulatorios importantes. Sorprendentemente, a pesar de que las leyes laborales de Aruba son vistas como rígidas y anticuadas en comparación con las de otros países, solo el 16% de los empresarios las perciben como un problema grave. De manera similar, los gastos de importación no se consideran una gran dificultad; lo que realmente complica el panorama es la burocracia asociada a estos procesos.
Otro tema preocupante es la economía informal. Aproximadamente el 32% de las empresas reportaron efectos negativos como consecuencia de esta. Un estudio realizado en 2020 estimó que la economía informal representaba alrededor del 20% de la economía total de Aruba. Dada la actual escasez de mano de obra, se anticipa que este porcentaje ha aumentado, ejerciendo aún más presión sobre el sector formal, especialmente en el área de la construcción.
El estudio de la KvK también abordó la cuestión del apoyo gubernamental y la perspectiva económica general. Solo el 1% de los empresarios considera que está recibiendo un apoyo adecuado por parte del gobierno, mientras que más de la mitad indica no sentir ningún tipo de respaldo. En este contexto, Balkestein propuso que la KvK podría desempeñar un papel de puente entre el sector privado y el gobierno para facilitar una mejor comprensión mutua y lograr un apoyo más efectivo.
A pesar de estos desafíos, la perspectiva económica entre los empresarios se mantiene cautelosamente optimista. Alrededor del 40% espera desarrollos positivos en los próximos años, incluyendo un aumento en las ganancias, mientras que solo un grupo reducido anticipa dificultades.