Aruba tiene una economía pequeña y abierta que depende en gran medida de las importaciones tanto para el consumo diario como para el desarrollo económico. Según Martijn Balkestein, CEO de la Cámara de Comercio (KvK), más del 50% de todos los productos que ingresan a la isla provienen de Estados Unidos. Esta cifra subraya la vulnerabilidad de Aruba ante las fluctuaciones en la economía estadounidense y los cambios en las dinámicas del comercio global. Balkestein destacó la importancia de mantenerse informado sobre los desarrollos internacionales, especialmente sobre la guerra comercial en curso, que actualmente se encuentra en una fase de pausa, pero que sigue presentando riesgos potenciales.
La alta dependencia de Aruba de las importaciones de Estados Unidos significa que cualquier aumento en los precios de los productos estadounidenses afecta directamente a los consumidores locales. Aunque el impacto generalmente se siente con un retraso de aproximadamente dos meses, la isla inevitablemente experimenta las consecuencias de la inflación en Estados Unidos. Los economistas advierten que una nueva escalada en la guerra de aranceles podría aumentar aún más la inflación en Estados Unidos, lo que resultaría en precios más altos para los productos importados a Aruba. Balkestein también señaló que Aruba importa una porción significativa de sus productos desde China. Si estos productos se vuelven demasiado costosos, la isla podría enfrentar escasez o aumentos de precios en ciertos artículos esenciales.
En este contexto, Balkestein enfatizó la necesidad de que las empresas locales, y el país en general, exploren fuentes alternativas de importación. Esto va más allá de los productos alimenticios e incluye materiales de construcción y otros bienes esenciales. Señaló que Aruba ya ha realizado misiones comerciales a Colombia, Panamá y Surinam, con el objetivo específico de diversificar su base de importación. Estos esfuerzos son cruciales para reducir la dependencia de un solo mercado y garantizar una cadena de suministro más estable y resistente para el futuro de Aruba.
