Tras un primer intento fallido, Egmond Molina finalmente ha alcanzado su objetivo: establecer un nuevo récord mundial al jalar un tranvía con los dientes.
Este récord en particular no existía hasta que la organización de Guinness World Records evaluó su propuesta y definió el reto: jalar un tranvía doble con un peso de 35,000 libras usando únicamente los dientes, cubriendo una distancia de 20 metros en menos de 40 segundos. Molina aceptó el desafío, y lo logró.
En su primer intento, realizado el 14 de abril, consiguió completar la hazaña en 44 segundos, lo cual no fue suficiente para entrar en el libro de récords. Pero el miércoles regresó y logró completar la prueba en 39.9 segundos, justo dentro del límite. Esa actuación le aseguró su lugar en el emblemático Guinness World Records.
Egmond Molina ya cuenta con varios récords a su nombre, y este último logro se suma a su impresionante lista de éxitos.



