Los problemas de alquiler continúan, esta situación coloca a la policía en una postura de intermediación en conflictos civiles. El lunes, a las 7:00 pm la policía atendió un caso de estos relacionados al pago de alquiler en Driemasterstraat.
En un primer instante se informó que se trataba de un problema de pareja, por lo que se activaron varias unidades policiales, pensando que se trataba de un caso de apuñalamiento. En el lugar los oficiales encontraron que se trataba de un problema de alquiler, no era un problema de pareja.
Los agentes escucharon a ambas partes (propietario e inquilino) relacionadas con el alquiler del lugar, luego de conversar con ellos los agentes policiales abandonaron el sitio.