El niño estaba jugando afuera de la casa, sin percatarse que un perro saltó el muro del patio de una vivienda cercana, de inmediato se lanzó a morder al niño. La mascota fue por atrás a morderle la espalda. De susto y dolor, el niño salió a la carrera hacia la casa de una vecina a pedir ayuda. Luego lo acompañaron a su casa donde vive su familia pero habían salido, entonces llamaron a la policía.
El dueño de la mascota no estaba en la vivienda, los agentes policiales conversaron con una persona encargada de la casa, tomaron todos los datos y le dijeron que debían cubrir con todos los gastos del tratamiento de la herida del niño. Además les hicieron saber que el perro ya había escapado en otras oportunidades. Mientras tanto la mamá del niño regresó, llevando a su hijo al hospital.
