El primero de septiembre se está acercando; sin embargo no hay claridad sobre la Ley del Reino de Supervisión Financiera de Aruba (RAft). El mes pasado, la Asociación de Comercio e Industria ATIA, emitió un comunicado explicando el porcentaje adicional que el gobierno deberá pagar por la ayuda del Covid-19.
De no firmar el RAft, lo mínimo que le costará a Aruba de manera anual será de treinta millones de florines adicionales solo por intereses durante los siguientes 20 años.
ATIA, realizó una encuesta entre sus miembros, respecto a su posición si es favorable o en contra respecto a la firma de un RAft por parte de gobierno. En esta encuesta, el 92,6% respondió no estar contra el RAft.
Con este resultado de los miembros de ATIA, ahora se pregunta al gobierno porque considera que el RAft es algo negativo para la economía de Aruba.El gobierno tiene un plan para pagar intereses adicionales; esto sólo hará la vida en Aruba más costosa para todos los ciudadanos.
¿De dónde sacará Aruba para pagar?
La pregunta fundamental es dónde saldrán los fondos adicionales para pagar intereses y la deuda. Se vendrían más medidas para el pueblo y el comercio; en el pasado se decía que Aruba iría a financiar un interés favorable, sin embargo, no hay nada de ello.
Tampoco hay un Plan de reducción de gastos de parte del gobierno, pese a que este punto fue requisito para la ayuda financiera.
La meta de Landspakket es ejercer reformas verdaderas en la isla para asegurar un mejor futuro social, económico y gubernamental. Debemos buscar el crecimiento económico de Aruba y esto debe llegar sin medidas que estancan el crecimiento de nuestra economía.
