El Banco Central de Aruba recientemente publicó un estudio sobre los gastos para hacer negocio en Aruba. Se pueden clasificar los gastos de actividad comercial, tal y como lo perciben los representante de varios sectores comerciales, en cinco categorías: Gastos de personal, tributario, operacional, financiamiento y demás gastos.
Los gastos de personal, que incluyen las primas de seguridad social que los empresarios deben pagar, es uno de los factores más importante que contribuye al costo de hacer negocios. Se considera que los gastos de personal en Aruba son relativamente altos, especialmente a raíz de la contribución relativamente alta de los patrones al fondo de seguridad social, que cubren la pensión de viejez, invalidez, y seguro de sobrevivencia. En comparación con otras 15 economías de isla y dos economías avanzadas, Aruba tiene la tasa más alta de contribución a la seguridad social, por parte de empresarios. Solamente Cuba tiene una taza de contribución mayor.
Analizando este desarrollo sobre los componentes principales de gastos para hacer negocios entre el 2005 al 2018, destacan los gastos de nomina y electricidad; y más recientemente, los tarifas de importación. El aumento en la tarifa de electricidad para una propiedad comercial es particularmente robusto, en comparación con el índice de tarifa general para el consumidor en propiedades residenciales.
Los gastos de actividad comercial se ven afectados, no solamente por las obligaciones fiscales, primas sociales y los gastos de utilidad, pero también por el tiempo y esfuerzo que toma; por ejemplo, adquirir los permisos necesarios.
Las recomendaciones principales para el manejo con la meta de mejorar el ambiente empresarial, se concentra sobre estrategias complementarias dirigidas hacia:
– Reforma estructural de las instituciones públicas y el procedimiento para mejorar los gastos y el término de las transacciones y procedimientos administrativos. El anuncio reciente de un programa de eGovernment sería un paso en la dirección correcta;
– Acelerar la reforma fiscal con énfasis sobre el mejoramiento del ambiente empresarial y el clima de inversión reduciendo el peso del impuesto directo sobre las pequeñas y medianas empresas; y
– La reforma institucional y fiscal para promover la formalización del mercado laboral; y de esta forma reducir la competencia injusta de la economía informal.
