En la noche del miércoles se dirigió una patrulla policial hacia una dirección en Oranjestad para atender con un accidente donde uno de los choferes estaba ebrio.
Al llegar, los agentes se encontraron con una situación donde había tres vehículos involucrados y con daños materiales. Uno de los coches en el fondo estaba ocupado por un hombre borracho tras el volante.
La información indica que el chofer ebrio chocó tras de un automóvil lo que ocasionó un efecto en cadena y otro carro en el parqueadero también fue golpeado. El chofer fue sometido a una prueba de aliento que confirmó su grado de ebriedad. En base a esto, los agentes policiales detuvieron al individuo y lo llevaron a la estación para dar inicio al proceso de interrogación y ejecutar la segunda prueba de aliento.