Rowald Tromp llevo largo tiempo en espera de una ayuda y esta semana fue dirigido al Departamento di Planificación Laboral (DPL). Ahí permaneció por horas junto a sus pertenencias mientras esperaba una contesta a su búsqueda de empleo. No fue atendido al saberse que, una vez más esta persona está solicitando asistencia porque no tiene donde vivir.
El ministro Glembert Croes instruyo al Departamento de Asistencia Social para que lo fueran a buscar al DPL. Se le consiguió un apartamento donde se podrá hospedar por una (1) semana, pero aún no cuenta con una solución definitiva. El apartamento ubicado en Montana en el distrito de Noord es un refugio mientras espera por más ayuda social. El Ministro Croes dio la orden para que el Departamento de Asistencia Social ayude a Rowald Tromp con un apartamento.
Para Rowald Tromp, esta ayuda es inesperada. Personalmente siente que es gracias a la Cruz Roja. La atención recibida a través de los medios sociales procuró que se le diera atención debida. Él dice que, si se le ofrece un trabajo que él pueda ejercer sentado, él toma ese trabajo. “Me les enfrento, porque todos quieren librarse de mí,” dijo Tromp. Si empieza a trabajar, no quiere perder su asistencia social (bijstand). Si trabaja solo por algunas semanas, que no lo quiten la asistencia porque de otra forma, debe iniciar de nuevo todo el proceso.
Tromp no desea tener otra complicación en el futuro. Él sabe que cuando el empleador sepa que él tiene la bacteria MRSA, lo van a retirar. Los médicos de Medwork, que son doctores de control, le negaron a él la entrada a las facilidades por este mismo motivo y por qué es contagioso. “Que va a pensar un jefe? ¿Qué puede hacer el jefe? No puede tapar donde tiene la bacteria,” dice Tromp. Él quiere trabajar, pero un trabajo que no molestar su pie.
