El viernes por la mañana, el ex agente policial Rudolfo Gibbs, se sintió muy aliviado tras escuchar el veredicto del Juez en su caso. Fue declarado libre de las acusaciones y se le regresarán sus propiedades confiscadas.
En el transcurso de este año, seis personas lo denunciaron por estafa de una cantidad superior a los 9 mil Florines. Esto es en relación a las cartas de petición de asilo que Gibbs se comprometió a hacer para ellos. Tras percatarse que esto no sucedía, decidieron entregar una queja sobre la cual se detuvo a Gibbs.
En el caso presentado el 25 de octubre pasado ante la Corte, el Fiscal lo acusa que en el periodo entre el 1 de septiembre del 2018 y el 28 de marzo del 2019, se hizo pasar como abogado y recibió dinero de los denunciantes, al igual que documento o copias de documentos oficiales; elabora un carta con información incorrecta, les indico o dio la impresión que iniciaría un proceso de asilo, que esta petición es igual a un permiso de estadía, dio una charla con información incorrecta sobre la proceso de asilo, difundió información errónea diciendo que, mientras se atiende la petición, podrían trabajar, y que en base a todo esto, las personas le dieron dinero y los documentos necesarios.
Tras evaluar el caso, la Corte llegó a la conclusión que las acusaciones no fueron convincentemente, ni legalmente demostradas. Esta el aspecto técnico que juega un papel, donde en el momento de la acusación, aun están vigentes leyes internacionales, al igual que la antigua ley de admisión; y estas leyes no cuentan con reglas sobre el proceso de petición de asilo. La Corte índico que la forma como el acusado, en el nombre de los denunciantes, expresó que querían hacer una petición de asilo, no está en pugna con las regulaciones de ese entonces.
En lo que respecta a lo demás, el Juez dijo que, en base a la declaración de los denunciantes, no se puede deducir que Gibbs se hizo pasar por abogado. Si se analizan las cartas tipo estándar y las facturas que escribió, quedó demostrado que hacia un trabajo de asesoría jurídica, que no es una profesión protegida.
Sobre las cartas tipo estándar que elabora y contiene información no correcta, y que dieron la impresión que se inicio un proceso para petición de asilo, la Corte opina lo siguiente: En su denuncia, DIMAS dijo que Gibbs entregó cartas estándar en las cuales los datos de contacto de quienes hace la petición está ausente, por lo que no se pudo dar inicio al proceso. Pero Gibbs dijo que elaboró las peticiones en las cuales están los datos de las personas (nombre, dirección, número de teléfono y número de pasaporte) y su explicación. DIMAS tomó estas peticiones y les puso un sello con la fecha en la cual se recibieron. En base a estas peticiones, el DIMAS llamó a las personas, incluyendo a los denunciantes para asistir a una audiencia con la cual se dio inicio al proceso de asilo. El Fiscal, por su lada, no indicó si fueron llamados una vez más, o no.
El Juez tomo en consideración que la carta de petición hecha por Gibbs y entregada en DIMAS contiene todos los datos necesarios. De esta forma, no se trata de cartas estándar en las cuales falta información de contacto de las persona. En base a esto, y al hecho que el DIMAS invitó a las personas a una conversación, se debe concluir que en verdad, se dio inicio a un proceso de asilo. Que él les dijo que de esta forma podían trabaja, no quedó evidenciado en ninguna de las declaraciones de los denunciantes. Al contrario, ya que en las diferentes denuncia se indicó que el acusado les dijo que no podían trabajar.
No hay prueba legal, ni convincente tampoco que el acusado le dijo a los denunciantes que la petición entregada puede ser calificada como una petición de estadía, o que dio información incorrecta en la charla ofrecida al público.
En base a todos estos puntos, fue declarado libre de las acusaciones. Todo el material confiscado deberá ser retornado a Gibbs, con excepción de la maleta de marca Ricardo.
