El cierre de la frontera entre Aruba y Venezuela es un punto crítico en las relaciones bilaterales entre los dos países debido a problemas económicos, políticos, y humanitarios de dimensiones significativas. Hoy el gobierno nuevamente tomó la decisión de renovar las medidas de cierre temporal.
Desde inicios del 2019, las autoridades de Aruba tomaron la decisión del cierre de fronteras con Venezuela por diversos motivos, entre ellos por la seguridad y control del contrabando.
Venezuela que se encontraba en crisis política, económica, y social profunda; fue sufriendo el deterioro del contrabando de droga, armas y personas, creando absoluta preocupación con sus países vecinos.
Para Aruba, que depende del turismo y comercio exterior, el cierre de esta frontera interrumpió el flujo de bienes y personas entre ambos países. Esto afectó a los sectores de turismo, industrias alimentarias y comercio minorista. que dependía de los productos venezolanos.
Además de las preocupaciones económicas, el cierre de la frontera también tuvo consecuencias humanitarias. Mucha gente en Aruba, en especial personas económicamente vulnerables, dependían de este comercio bilateral para conseguir productos económicos en la canasta básica.
Este cierre hizo más difícil el acceso a comida, medicamentos, y otros bienes esenciales; esta situación, hizo que esta crisis fuera más difícil porque Aruba depende del comercio con los países vecinos y Venezuela es el país más cercano.
Este cierre refleja tensiones políticas mayores entre Venezuela y varios países en la región incluyendo Aruba. Los desacuerdos políticos complican las relaciones bilaterales y conducen a las medidas de cierre como una protesta por la situación de Venezuela.
