El sábado en las primeras horas de la madrugada, exactamente a la 1:30am, la policía acudió en Sabana Basora para atender con una problema de pareja.
Al llegar, una señora salió de la casa muy agitada, e hizo saber a los agentes que ella no quería saber nada más de su pareja, que no lo quería dentro de su casa, porque en la discusión había roto la puerta de la casa. La policía intentó calmar esta situación teniendo en cuenta que ambas personas viven bajo el mismo techo, conforme la ley, nadie puede llegar a sacar a una persona de su propia casa.
La señora insistió a la policía que ella necesitaba sacar el hombre de todas maneras.
Observando esta situación donde la señora no quería razonar sobre las indicaciones de la policía, a cada rato regresaba para pedir lo mismo, la policía dejó el hombre entrar en su casa, luego procedieron a abandonar el lugar.
La señora dejó saber a los agentes, que si algo ocurre por la noche, la policía sería el responsable. Un rato después, la patrulla pasó por la zona, vieron las luces estaban apagadas y que todo volvió a la calma.
