Hoy en día si usted es millonario, puede hacer lo que quiere, las reglas sólo aplican para quienes menos tienen. De esta manera un condominio de la familia Perret Gentil, ubicado en la zona del muelle del Rancho, descarga aguas residuales hacia la calle que se encuentra frente al mar.
Estas aguas residuales se descargan en la vía pública y por gravedad cruzan la calle hacia el mar. Estamos seguros que agua limpia no es, nadie saca un tubo de un condominio con agua limpia para descargarla en la vía pública o hacia el mar.
Mientras el pueblo, incluso los hoteles deben contratar compañías de servicios sépticos para llevarse estas aguas residuales. En este caso de forma escondida se descarga hacia la calle por un tubo que sale de la propiedad.
Probablemente el mismo gobierno tendrá un departamento que salga en defensa de este tipo de prácticas, seguro saldrán a decir que es agua purificada para beber, pero si fuera un ciudadano promedio ya le hubieran mandado la patrulla y hasta multa tuviera. La ley del embudo, ancho para uno, angosto para el otro.
