Después de las 2 de la madrugada, la policía se encontraba realizando un control en las cercanías del Aruba Ports Authority (APA), cuando notaron a una motocicleta corriendo a alta velocidad. Se le dio la orden de alto, pero el chofer la ignoró. Inmediatamente la policía motorizada se despachó a perseguir a la motocicleta.
Después de un rato, se logró alcanzar al joven cerca de la tienda D-Shop en la calle paralela al boulevard. Los agentes lo reprimieron y detuvieron por no obedecer la orden de la Policía, causando una persecución que es algo peligroso tanto para sí mismo, como para los demás automovilistas. Adicionalmente, estaba manejando la motocicleta bajo la influencia del alcohol.
La motocicleta fue decomisada, mientras que el joven fue trasladado con agentes de la CEA hacia la estación de Policía de Oranjestad para rendir cuentas a la justicia, iniciando con el proceso de interrogación. El propietario de la motocicleta se presentó allí y explicó a los agentes que él le había prestado la motocicleta solo para hacer una prueba. La grúa de remolque se llevó la motocicleta hacia la estación de Balashi.
