Un claro caso de irresponsabilidad que debería ser analizado a fondo por las autoridades. Un niño pequeño se encontraba llorando de miedo y hambre, al interior de un vehículo Chevrolet gris, que se encontraba estacionado en exteriores de un casino al promediar las 8:00 pm.
Según se pudo comprender; esta no sería la primera vez que el irresponsable padre de familia deja a su pequeño niño en esas condiciones, mientras él ingresa a jugar al casino. Al llegar los efectivos policiales, buscaron apoyo de la unidad de ayuda a las víctimas para calmar al niño y buscarle algo de comer, mientras otros agentes estuvieron buscando al papá.
El padre no tardó en llegar porque fue avisado que lo estaba buscando la policía. Al llegar recibió una llamada de atención, sin embargo por ser un caso reincidente, las autoridades no entregaron el niño al irresponsable papá, quien se retiró en el Chevrolet Spark..
