Paralizados todos los servicios de la iglesia católica menos la unción a los enfermos

El Obispado de Willemstad emitió un decreto a todos los sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos del Obispado de Willemstad válido para las seis islas. (Aruba, Bonaire, Curazao, San Martín, Saba y San Eustasio) El decreto dice lo siguiente:

“Queridos hermanos: Con la única meta de asegurar que tomemos las medidas necesarias para evitar en lo máximo posible el ser afectados por el Covid-19, el virus Corona, veo lo necesidad de publicar el siguiente decreto que entra en vigor a partir del 16 de marzo del 2020.

Después de tomar todas las medidas de precaución con la carta pública del 1 de marzo del 2020 y también del 14 de marzo del 2020, en las cuales se menciona que, de ser necesario, se implementarían medidas adicionales por el bienestar de todos.

Haciéndole seguimiento a los informes oficiales emitidos por los gobierno locales de cada isla, y tomando también en cuenta la importancia de no tener aglomeraciones de personas para ayudar a contener este virus; y después de tomar nota de las acciones de los Obispos en la región y de otros países en cuanto las celebraciones litúrgicas en la Iglesia Católica, decreto que posponemos toda celebración litúrgica, al igual que toda actividad de carácter formativo, catecismo, procesión, fiesta parroquial y actos religiosos públicos hasta un próximo aviso.

Se continuará celebrando el Sacramento de los Enfermos, tomando en cuenta las medidas de higiene a las que todos nos debemos atener. Animo e invito a todos los fieles a seguir las celebraciones de Misa, como ya se ha indicado, a través de la radio, televisión o Facebook.

Les vuelvo a asegurar que estas medidas son para que juntos contengamos el impacto de este virus lo más posible sobre todos ustedes. Su salud es de gran importancia, no solamente para evitar el virus Corona, pero también en lo general. Pueden seguir contando con mi oración y les urgimos para que permanezcan con la vista fija sobre Jesús Nuestro Salvador y unidos en oración durante la temporada de Cuaresma, preparando la solemnidad grande de la Pascua de Resurrección.