El lunes bien temprano se requirió la presencia policial de inmediato en el edificio di MFA Noord, después de recibir informe que hay dos personas estaban atrapadas en el ascensor pidiendo
auxilio.
Las personas llegaron al MFA para acudir a uno de los servicios públicos que ahí se ofrecen. Tomaron su número de espera para posteriormente dirigirse al segundo piso, pero para evitar subir las
escaleras, tomaron el ascensor. Al entrar al ascensor oprimieron el botón, pero el ascensor no subió; y tampoco podían abrir la puerta.
Presionaron la campana que está en el interior, pero sin ninguna reacción; ya que por la cantidad de personas en el interior del MFA, había mucho alboroto.
La pareja decidió llamar al AZV, pero esta iba dirigida a la oficina principal en Rumbastraat. Después optaron por llamar al número 100 de la Policía que llegó y empezaron a comunicarse con la persona encargada del MFA en Noord. Esta empezó a buscar la llave del ascensor y junto con el personal de seguridad y los agentes policiales, lograron abrir el ascensor para liberar a la pareja. Ellos estaban totalmente calmos. La mujer confesó sufrir de claustrofobia, lo que era su preocupación principal.
Afortunadamente, los agentes se mantuvieron en contacto todo el tiempo con las personas dentro del ascensor y así lograron calmarlos explicándoles que la ayuda ya estaba en camino. Finalmente se resolvió el incidente y la pareja salió tranquila para explicarles a los funcionarios todo lo sucedido. Después prosiguieron a hacer las diligencias por las cuales estaban ahí.
Aunque su numero de turno ya había pasado, la seguridad del lugar intermedió con el personal de servicio para que fueran atendidos.
Era lo mínimo que podían hacer por la pareja después de haber pasado por semejante experiencia desagradable en la mañana de un lunes, empezando la semana. El ascensor en el MFA de Noord ahora
está fuera de servicio hasta próximo aviso. Los agentes tomaron los datos de la pareja.
