Santa Rosa: Somos lo que comemos

El mundo tuvo que enfrentar una pandemia para darse cuenta sobre la importancia de producir sus propios alimentos. Con este pensamiento se trajo el lema para el Día de la alimentación “Nuestras acciones son nuestro futuro”.

Recuerda el dicho “eres lo que comes”; es decir lo que elegimos para consumir y la manera como lo consumimos, esto afecta a nuestra salud y la salud del planeta, eso impacta en el funcionamiento del sistema agrícola.

El secretario general de Naciones Unidas convocó a la primera cumbre “Cumbre de Sistemas Alimenticios” en el mes de septiembre para introducir nuevas acciones buscando transformar la manera de producir y consumir alimentos. El objetivo es el cumplimiento de las metas de desarrollo sostenible, para ello, todos debemos ser parte del cambio.

EL FUTURO DE LA ALIMENTACIÓN ESTÁ EN NUESTRAS MANOS

Un sistema agrícola es un método complejo que puede parecer difícil de alcanzar, pero nuestra vida depende de todo ello. Cada vez que nosotros comemos, participamos de un sistema, el alimento que elegimos, la forma como se produce, prepara y cocina, forma parte integral del funcionamiento del sistema agroalimentario.

Un sistema agrícola sostenible, es uno que dispone de una amplia variedad de alimento nutritivo y seguro a un precio accesible. De esa manera nadie sufre de hambre y tampoco de desnutrición.

De esa manera los espacios del supermercado y tiendas podrán estar llenos, con menos desperdicio de alimentos, con una cadena de suministro de alimentos más resistente a impactos externos como el clima, precios altos, pandemia, cambios climáticos.

Por ese motivo un sistema agrícola sostenible brinda seguridad alimentaria a todos los individuos, sin comprometer la base socioeconómica, incluso  ambiental de las futuras generaciones. Un sistema agrícola conduce a una mejor producción, mejor nutrición, mejor medioambiente, es decir mejor calidad de vida para las personas.

PORQUE PREOCUPA

El sector agroindustrial emplea a más de mil millones de personas en todo el mundo, más que cualquier otro sector económico. La manera en que producimos, consumimos, y contaminamos, lamentablemente le genera un costo alto al planeta, poniendo presión necesaria sobre los recursos naturales, medio ambiente y clima.

También con mucha frecuencia la producción de alimentos se destruye en su hábitat natural contribuyendo a la extinción de la especie; este sistema de cultivo cuesta demasiado dinero. Por eso el sistema agrícola es vulnerable a las injusticias y desigualdades. Tres millones de personas no gozan de una alimentación saludable, mientras el sobrepeso y obesidad aumenta en todo el mundo.

A raíz del COVID-19, es necesario realizar un cambio de ruta urgente, se hizo más complicado para los agricultores, quienes ya están lidiando con los cambios de clima, por otro lado la población pobre que empuja el uso de las reservas alimentarias, millones de personas pidiendo ayuda de emergencia. Según un estudio, para el 2050 se necesitarán industrias de cultivo para alimentar a 10 mil millones de personas.

¿QUE HACER AHORA?

Hay soluciones, el Gobierno debe de analizar sus antiguas políticas y cambiarlas por nuevas que fomenten la producción sostenible con alimento nutritivo y accesible que promueva la participación de los agricultores. Los políticos deben promover la igualdad, educación, inversión, innovación, involucrando a los pequeños agricultores, reforzando la inmunidad climática.

También se deben evaluar varios vínculos entre áreas afectadas del sistema alimenticio como la salud, energía, protección social, financiamiento y habilidades para arribar a soluciones. Se necesita respaldar el sistema con un incremento responsable de inversión con fuerte apoyo en la reducción del impacto ambiental y social negativo. Específicamente en los sectores privado, sociedad civil, investigadores y mundo académico.

NUESTRAS ACCIONES SON NUESTRO FUTURO

El gobierno, el sector privado, la sociedad civil, organizaciones internacionales y el mundo académico necesita de nuestra ayuda.

Necesitamos influenciar en la producción de nuestro alimento, para aumentar la demanda de alimentos nutritivos, producidos de manera sostenible. Al mismo tiempo, necesitamos ser más sostenibles en nuestras acciones diarias. Necesitamos reducir el desperdicio de alimento, debemos crear conciencia en la importancia de la salud y sostenibilidad; necesitamos hacer el esfuerzo para mitigar el cambio climático y la degradación ambiental, todos necesitamos hacerlo. Debemos activar un movimiento de alimentación que defienda este cambio ambicioso.

De parte del Departamento de Agricultura, Crianza y Pesca Santa Rosa, queremos pedir a todas las personas a involucrarse para comenzar a plantar en su corral, con el fin de garantizar comida saludable para nuestras familias, además de generar un ingreso adicional aportando para nuestra economía.