Conductor ebrio se puso a llorar para que no lo metieran preso

El sábado en la tarde a las 5:00 pm, la policía estuvo observando al chofer de un Toyota Yaris blanco que circulaba con muchas dificultades, decidieron seguirlo para detenerlo, pero el conductor del Yaris hizo caso omiso a la orden de detenerse. Una unidad motorizada de la policía acompañada de una patrulla fueron tras de el, en ese instante el conductor ingresó al terreno de una vivienda en la zona de Calabas.

La policía se alistaba a detener al conductor en consecuencia de sus actos, cuando este sujeto comenzó a llorar porque no quería ir detenido; sin embargo sus lágrimas no fueron suficientes, los agentes hicieron cumplir la ley colocando las esposas en sus manos, lo trasladaron a la estación policial “warda di polis”.

Según información recopilada en el lugar, esta no sería la primera vez que este chofer conduce bajo la influencia del alcohol, en esta ocasión su ruta terminó con su propia detención, esta es una lección para este conductor, porque el momento de vergüenza que puede sentir al momento de su detención, no se compara con el momento que pueda vivir en cualquier accidente por manejar en estado de ebriedad.