Nunca antes nuestro país deseó tanto voltear el año, para poder voltear la página y comenzar el año nuevo, un capítulo nuevo, una nueva era en nuestra vida. La realidad es que el año nuevo sólo es un día en el calendario y queda en nosotros hacer el cambio y darle contenido. La pregunta es cuánto cambio necesitamos hacer en medio de una pandemia, llena de incertidumbre, retos de salud, economía, trabajo y perspectiva para el futuro. Es adaptar nuestro día a día, como el mundo ahora lo llama “nueva normalidad”.
En 1978-1979, el compositor hijo de Curazao, Reginald Recordino, reconocido por todos nosotros como Doble R, lanzó la canción “Aña bieu bay tobo” (Año viejo ve a bañarte). En esta canción el compositor se refirió a un año viejo lleno de suciedad, que necesitaba ser metido en la bañera, para lavarlo hasta sacar uno completamente nuevo. Esta era su forma de describir un inicio nuevo, con mejor esperanza que el año anterior. Desde ese tiempo hasta hoy la misma canción suena y suena, en los días de fin de año en las islas del Caribe hablantes del papiamento.
Con este título queremos ilustrar al mundo entero, especialmente a nuestra isla de Aruba, que tiene muchos motivos para anhelar un cambio de año. En el 2020 fuimos el país con más casos activos de coronavirus “per cápita” ¡en el mundo! Debido a ello Norteamérica aconsejó a sus ciudadanos no viajar hacia Aruba, únicamente si fuera necesario, de igual manera Holanda, nuestros hermanos del Caribe Holandés y así podemos seguir mencionando una larga lista.
Por motivo de un virus iniciado en China, nuestra pequeña isla enfrenta retos jamás vistos en salud, tomado fuertes medidas para prevenir los contagios, eliminando nuestra libertad de movilización dentro de nuestro propio suelo. Los mismos retos de salud pública tuvieron efectos sobre el turismo, efectos devastadores para nuestra economía. Con negocios cerrados, trabajadores dejando de laborar, escuelas cerradas, bancos colocando restricciones para enviar divisas al exterior, aerolíneas dejando de volar hacia Aruba; de esa manera hemos sido testigos que nuestra economía construida a lo largo de los años se vino abajo en un día.
La verdad, no es que sólo Aruba está pasando crisis, sino que el mundo entero pasa por momentos difíciles debido a la pandemia, con consecuencias que afectan a las distintas comunidades. Gracias a Dios, nuestra relación con Holanda nos hizo salir de la pobreza, dejando de lado una explosión social en las islas de esta región del Caribe. El Gobierno del Reino Holandés, destinó mucho dinero para ayudar a mantener los cupos de trabajo, para ayudar a la Cruz Roja, y fundaciones privadas con fondos para comprar comida y poder cocinar para los más pobres, o regalar comestibles para las familias en necesidad.
También se destinaron fondos para cubrir gastos de médicos, enfermeras, especialistas de Cuidados Intensivos de Norteamérica para reforzar el Hospital con conocimiento y experiencia. Nuestra misma madre patria Holanda, nos envió unidades de Cuidados Intensivos para las islas de la región en casos de contagios masivos y atención de grupos grandes con respiradores artificiales en el Hospital.
Sin embargo con los casos en subidas y bajadas, el Coronavirus nos dice que vino para quedarse. El mundo se está esforzando y nosotros en Aruba también, cambiando nuestras costumbres, nuestra forma de vida, nuestra forma de educación, nuestras leyes laborales, leyes de hacer negocios, nuestra relación con Holanda, gobierno, y muchos aspectos que se pueden mencionar; el Gobierno de Holanda aprovechó para aplicar sus normas que se encontraban guardadas hace algunos años, para garantizar un mejor manejo de las finanzas públicas. Esta situación hizo que la ayuda financiera venga con condiciones, estos condicionamiento no fueron bien vistos por los políticos, pero la comunidad los tomó con los brazos abiertos, aunque se incluyeron algunos cambios importantes, como por ejemplo el aumento de la edad de pensiones.
Por ahora, solo queda esperar las medidas y cambios que están por venir. Al parecer la situación se va poniendo peor, antes que mejor. La economía no se arregla con el tiro de la pagara (pirotécnicos). Todo depende de la vacuna y su impacto sobre la salud pública, en especial el impacto en la percepción de los ciudadanos. Con un sentimiento creciente contra la vacuna, se hace probable que las soluciones lleguen después de lo que estamos esperando.
De igual manera, las expectativas para este nuevo año siguen siendo positivas. El equipo de 24ora.com hoy es más grande, un equipo más fuerte, listo y capaz para seguir con su rol de “fieles guardianes” de la comunidad, para tener un pueblo bien informado. Aruba conoce de varios momentos de retos dentro de su historia; conocemos del cierre de LAGO, Status Aparte, Natalee Holloway, sólo por mencionar algunos. La buena noticia es que logramos sobrepasar todos los retos, no hay motivo para pensar que en esta ocasión será diferente. Una cosa sí, se requiere de voluntad política, coraje, determinación de los expertos con un compromiso de toda la comunidad para juntos remangar nuestras camisas, poniendo el hombro unidos por nuestro país.
