El Gobernador presentó su tradicional discurso en vísperas de navidad, en el cual envió un mensaje alentador para el pueblo. No solamente repasó todo lo acontecido en el 2020, elogiando al pueblo por no rendirse ante la crisis; también ofreció palabras alentadoras para el 2021.
“Durante el 2020 fuimos testigos, como el poder, inteligencia y logros de la humanidad, fueron irrelevantes comparados con los valores y necesidades más básicas. En Aruba no fue distinto, pudimos observar con nuestros propios ojos a nuestra isla desolada, sin actividad. Todo lo alcanzado en los últimos 50 años de desarrollo fue truncado, sin poder hacer nada. Este año estuvimos paralizados; y antes de culminar este año, nos permitimos reflexionar sobre el impacto de la pandemia en nuestra vida cotidiana”.
En ese sentido, también envió un mensaje para estar preparados frente a lo que vendrá en el 2021. Palabras de ánimo para los ciudadanos, a seguir en su lucha por la vida. ”Dejemos de lado las profecías de desastre, opiniones infundadas, y noticias falsas, evitemos que esto controle nuestras vidas. Por eso, aunque durante la pandemia hemos sacrificado mucho y limitado nuestros derechos, hemos tenido un sentimiento de tristeza profunda, poniendo distanciamiento físico entre nosotros, entre nuestros seres queridos, pero nos hemos rendido. Hemos pasado un tiempo difícil, nos hemos enfrentado a la adversidad, nos hemos adaptado nosotros mismos a esos factores externos que nosotros no podemos eliminar, pero no estamos acabados. De todo ello tenemos que reflexionar y tener esperanza. Necesitamos darnos una oportunidad, aunque la situación está difícil, saludemos el nuevo año con el mismo optimismo y fe con que siempre hemos recibido todos los años nuevos”.
El Gobernador hizo la apelación de aprender de todo lo que ocurre dentro, para poder ser más resistentes a las fuerzas ajenas. “Vamos a tener presentes todas las lecciones aprendidas durante este año, para ser más resistente a las fuerzas ajenas que no nos podrán controlar. Es verdad, lo último que se podrá acabar en este mundo es la misericordia divina, la compasión de nuestro buen Dios que nunca falla”.
Aquí podrá encontrar el discurso original del Gobernador Alfonso Boekhoudt y también escuchar el discurso original completo.
