Padres denuncian maltrato por parte de docente en Sta. Filomena College

Maltrato y abuso de un menor es, sin duda alguna, algo condenable; sea que este sea por parte de un familiar, o de cualquier otra persona. Pero el hecho que un menor sea maltratado en su colegio, o un instituto donde sus padres lo llevan para que reciba una educación, es simplemente inaceptable.

24ora.com estuvo de visita donde la familia Brown quienes denuncian públicamente, junto a otros padres y estudiantes, casos donde han sido víctima de maltrato. La situación es tan grave, que hasta uno de los estudiantes lleva dos meses sin asistir al colegio. Sin embargo, los padres llevan un largo trayecto donde aun no han obtenido una solución. En esta conversación, cuentan sobre su inquietud; y después de mucha lucha, acuden a 24ora.com para expresar su preocupación.

Uno de los padres cuenta que el maestro de apellido Niels, maltrató gravemente a su menor. Cuando fueron a hablar con el director de Colegio Santa Filomena, al respecto, este dice siempre que es la primera vez que recibe un reclamo y que no estaba al tanto. Esto, a pesar que son muchos los padres que también tienen el mismo problema con el maltrato cometido por este maestro en particular, pero que siempre queda impune.

En una ocasión, el director de SKOA y una persona del Departamento de Asuntos Sociales intentaron tomar las riendas del asunto, pero la madre dice que no se vio ningún resultado. No se trató con el docente, quien está traumatizando a los jóvenes. Hay varios estudiantes de diferentes edades, y en diferentes cursos, que hablan al respecto, mientras que el director se mantiene al margen.

Este es el motivo por el cual el menor no está asistiendo al colegio. Está traumatizado y ha sido maltratado severamente. En lugar de encargarse del docente, optan para que el menor permanezca en casa. La madre admite que el menor es un poco tremendo, pero dice que igual eso no le da derecho a nadie de ponerle la mano encima.

Si un mayor reprende a su hijo es una cosa, pero ellos (los maestros) tienen que lidiar con todo tipo de gente. ¿Porque la escuela permite que azoten al estudiante de esa forma? La madre pide justicia. Su hijo no está asistiendo al colegio porque está asustado y traumatizado, mientras que SKOA esconde lo que está sucediendo en el Colegio Santa Filomena. Esta madre no es la única que tiene este problema, pero hay más padres que están pasando por la misma situación.

El docente intimida (bullying) a los niños, los llama por todo tipo de calificativos y eso no es correcto. Incita a los demás estudiantes del curso a intimidar a otros y los lleva a que tengan muy poca auto estima. La mama denunció que hay varios otros docentes que están al tanto de lo que allí ocurre, pero no mueven un dedo por proteger a su colega. Los docentes están ahí por el bienestar de los niños y no solamente por el salario. Deben ayudar a los niños en una situación difícil.

La mamá sigue intentando hacer lo correcto, pero con eso, se ha ganado a varios de los docentes como enemigos. Lo que más le duele a la madre, es que ha perdido toda la confianza en SKOA, donde dejan mucho que desear. Dan la impresión que se están encargando del asunto, pero más bien, tratan de esconderlo todo. El caso se les ha ido tanto de las manos, que el niño fue maltratado y la madre tuvo que ir a la Sección de Crímenes contra la Juventud y la Moralidad (JKZP) de la Policía, donde presentaron una denuncia formal.

La madre también acudió al sindicato de maestros, SIMAR y a la Inspección de Educación; pero al parecer, no se ha hecho nada. La contesta que obtuvo de SKOA es que investigarian el caso, pero nunca entrevistaron al docente.

La intención de la madre, es demostrar a SKOA, el Gobierno, y todos los involucrados, que su hijo no es el único que está pasando por esto, ya que eso es lo que le intentan hacer creer; que no sabían nada al respecto. También quiere dejar claro que este comportamiento del docente lleva muchos años. Por eso espera que otros padres, que también han pasado por lo mismo, tomen el paso y hagan la denuncia. Lo que sí es un hecho, es que el docente no tiene permitido pegarle a un estudiante.