“Quizá usted anhela silenciosamente el poder tener más entendimiento mutuo, relajación, amabilidad, y piensa: Aparentemente soy una persona extraña. Permítanme tranquilizarlos, usted no es extraño, usted es indispensable. Incluso las personas más débiles merecen ser escuchadas” Eso indicó el Rey Willem-Alexander, en su discurso de Navidad, anticipó que estaba dedicado completamente a la crisis del coronavirus. “Tanta gente, tantas historias personales”, el Rey dijo que tuvo encuentros con trabajadores de salud y otros directamente afectados por la crisis.
Durante el discurso de navidad, su Majestad el Rey Willem Alexander, reflexionó sobre el tono del debate social. “Es posible que no se sienta completamente como en casa con los puntos de vista firmes”. La navidad tampoco nosotros la esperamos así dijo Willem-Alexander. “Todos tuvimos que ajustar nuestros planes, muchos de nosotros esperamos que esto ya no seguía, por eso nos sentimos decepcionados. En las salas de Holanda, hay muchas sillas que quedaron vacías, mientras estábamos felices de traer sillas adicionales. El agradeció a quienes cumplen las medidas. “La pandemia de coronavirus sacó lo mejor de nosotros”.
Al final de su discurso, el Monarca reflexionó sobre una sociedad libre. “Nosotros estamos viviendo en una época donde todos debemos adoptar una postura determinada”. Pero hay ocasiones que no se sabe y se cambia de opinión. Estamos cansados de las sospechas y el fanatismo.
El debate afinado sobre puntos de vista abierto a ideas radicales, en su opinión es parte de una sociedad libre. “Pero el sello definitivo de una sociedad libre es precisamente que tengan un espacio para los distintos niveles. Los seres humanos no fuimos creados para odiarnos entre nosotros” agregó. “Un país donde las p
